Prosigo Escribiendo
Prosigo escribiendo, A pesar de que no pueda, Manteniendo el pulso firme, Le duela a quien le duela.
Prosigo escribiendo, A pesar de que no pueda, Manteniendo el pulso firme, Le duela a quien le duela.
Guiomar mira desde el pasillo de los dos edificios que dominan la terraza, es difícil, casi imposible, que alguien pueda verlos, más que nada. porque la maleza forma una tupida red a la altura de los hombros de Ambrosio. -Mira, Niña, esa es la chica que te está quitando lo que has defendido con uñas …
Luis regresa del hospital, mira a todos lados, por supuesto ha ido en coche, tardará mucho tiempo en que vuelve a hacerlo andando; además, le ha dado la paliza a su hija, después lo hará con Paloma, sobre seguridad, sin contar lo que… Es oscurecer, que no ha aguantado tanto, no por casualidad, sino …
Luis camina hacia casa, se le ha hecho tarde, como siempre, además el coche no lo ha cogido en la mañana, y ahora cuando el sol se ha ido, se echa de menos, nunca pasa nada, pero lo que fue no hace tanto lugar de naves industriales, la mayoría abandonadas, se ha convertido en algo …
Luis entra en el cuarto de su hija, ve como estudian afanosamente, su hija y Paloma. -No molesto, me marcho. Las dos lo miran, como reafirmando que es lo mejor que puede hacer. Entra en la cocina, toma un zumo, llena un vaso de hielo, y se deja caer en el sofá; como …
Luis espera en el bar de siempre en el centro, frente a los grandes almacenes, le han cambiado el nombre, los propietarios son distintos, pero nada cambia, todo continúa con el ritmo de una ciudad, grande, pero que no deja de ser provinciana, y el bar es el abrevadero de los de oficina, de los …
Nieves mira a la familia de su tío, señala a Ernesto. -Te conozco, -después a Isabel-, a ti también, -mira a las primas-, no os recuerdo, pero tú debes de ser Teresa, que tenías más mala leche que una gata romana. La chica la mira con cara de asco, Nieves se fija en el …
Sueños de la juventud perdida Recuerdo aquellos años de locura,las noches desbordadas de placer,los cuerpos que se unían sin temer,la piel ardiendo en fiebre y sin censura. Amores que pasaron con premura,sus nombres se me olvidan sin querer,mas queda en mi memoria su poder,su rastro en mi deseo y su ternura. Hoy miro mi reflejo …
Sueños de la juventud perdida, De las amantes vividas, De camas esplendorosas, De cuerpos prietos con ganas, Recuerdos de sexo loco, El que nunca se acaba, Que apenas termina, Y la vida preparada, Amores de largo recorrido, Otros solo de haber ido, Todos en mi memoria, Llenándome de euforia, Hoy, viejo y cansado, Me miro …
El sur se acaba en sí mismo, y el desprecio, por fin, se tornará en polvo. Quizá algún día, que nos dejen solos, mejor sin malas compañías, sin la peste de los poderosos, sin la mentira en sus bocas. Somos los pobres, los olvidados, los que se arrastran por las calles doradas de los ricos, …