
Hoy, a pesar de todo, de que la vida es lo que es, de que la negritud es el color de moda, de que todo puede parecer más mal de lo que parece, me han vuelto a despertar apenas amanece.
Es lo bueno que tiene ser antiguo como el hilo negro, que aún sigo siendo de los de los Reyes Magos, de los que lejos de acomodar sus intenciones a los vaivenes de una moda americana, continúo con lo que me enseñaron mis padres, que tan malo no tuvo que ser, que dura tanto tiempo, si bien ahora lo vemos acorralado por ese grandullón que era de color verde, y que los de la cola, pintaron de rojo, no con la intención de hacer el bien, de conseguir que los niños tuvieran una mejor noche, no, sino con la más grande de las premisas de los sajones, vender más, alienar a todos, pero se quedó y ahí está, pero nosotros, bastión cultural de occidente, si, del que África empieza en los pirineos, continuamos con la costumbre, que sabemos que no es la mejor, de sea esta noche en la que se hagan los regalos.
Y eso es lo que hay, que los Reyes Magos se portaron conmigo, incluso cuando era parca la saca, que a mí nunca me lo pareció, nunca, por muy mal que fueran las cosas, que lo que viniera no fuera lo mejor, ni lo más de moda, no, me daba igual, mi nerviosismo siempre fue el mismo, mi ansia de despertar en una noche en la que no dormía, siempre la misma, y ahora la veo en la cara de los que reciben esos regalos, y ese es el regalo, esa cara llena de ilusión de ansiedad, que adorna la noche en que los niños son los reyes, que siempre lo son, pero esta noche más.
Así que me pierdo, que os regalen de todo, pero más, de lo que no se puede comprar, de cariño, felicidad, tranquilidad…, mil cosas, pero os dejo, a ver que me han traído a mí.
Hombre para un republicano no hay reyes. pero aun asi me ha gustado.
Salud Camarada Pedro !!
¿Y los republicanos de derechas, los republicanos católicos…, que hacemos?