42. Pablo y Rosa. La Profecía
Rosa estaba a su lado terminando de colocar unas prendas, y entonces se dio cuenta, aparte de lo bonita que era, lo pequeña y frágil que parecía, apenas si le llegaba al esternón, y como mucho pesaría cincuenta kilos, pero allí estaba, a las ocho de la mañana, sin una gota de pintura y …