Capítulo VII

Nieves baja las escaleras del hospital con dos compañeras, lo ve, está con el uniforme, pero el de faena, y le sienta como un guante, cuando la ve, se acerca a ella, las dos amigas la obligan a presentarlas, al momento, la Ginecóloga, Tina, que se les pega, ha visto el material y se acopla. …

Capítulo VI

– ¿Le prometió que me casaría con su nieto? -Prometimos, niña, prometimos, eres mi futura nieta. Nieves sonríe, mira al soldado de uniforme y vuelve a sonreír. -Ni loca, primero que no estoy interesada en casarme, segundo que las promesas de mi abuelo, son de él, no mías, y tercero, que tengo novio. El General …

Capítulo V

Jorge saca una corona, el abuelo deja el bastón en manos de su ayuda, Víctor lo sujeta, tieso como un palo, con la corona en la mano, la coloca sobre una tumba, después saluda, han quitado la del año pasado, nadie ha visitado la solitaria tumba. Silencio, el General saluda, y como todos los años, …

Capítulo IV

Nieves oye el telefonillo, mira por la ventana, un enorme coche negro, y un guapo muchacho con uniforme militar que sale de él, no es un guapo militar, es el gilipollas de antes, mejor encuadernado, pero un mierda por dentro. Se ha puesto de caramelo, hacía años que no visitaba la tumba de su abuelo, …

Capítulo III

Es Coronel en una tierra perdida, los han cazado, los vehículos arden alrededor de la casucha, solo quedan Arredondo y él, es de noche, han hecho daño, y por eso les dan tregua, pero no quedan municiones casi, la pierna le está matando, el costado más. -Coronel, que tiene más sangre, no me sea nenaza. …

Capítulo II

– ¿Cómo es?, Víctor. – ¿Te cuento la verdad, o te cuento un cuento?, abuelo. -La verdad, no me seas insolente. -Basta, burda, sin educación, fea, sucia y con la boca de un camionero. -Como su abuelo, – sonríe el General -, putos Arredondo, siempre se lo decía, entra en la escuela de oficiales, ¿sabes …

Capítulo I

-Buenos días. -Sí, ¿que desea? Víctor mira el gastado telefonillo, en el botón del cual existe ADN para destrozar un equipo de test, y sonríe con resignación. – ¿Nieves Arredondo García? -Sí, ¿que desea?, – ahora la voz está cansada. – ¿Podría hablar con ella? -Soy yo, dígame. -Soy Víctor Hugo Elizalde De Castañeda Silencio. …

CAPÍTULO VII. Más Locuras

Casi anochecía, apareció Isa, arrebatadora como siempre. – ¿Qué hacéis aquí?, -preguntó. -Cenando, hija mía, -le respondió Gonzalo- que está la cosa muy mala, ¿quieres un bocata? -Vale, suspiró Isa sentándose en la gradilla al lado de Gonzalo, ese día llevaba pantalones, lo hizo más relajada. -¿De qué?, -le preguntó Gonzalo. -Antonio, -grito Isa- uno …

CAPÍTULO V. Cosas Nuevas

Gonzalo tocó el montón de billetes y sonrió, “por lo menos sirven para algo” pensó, cogió dos de los billetes de cincuenta y se los ofreció a Lázaro. – ¿Para qué quiero esto?, -preguntó Lázaro, como ofendido. -Por si no estoy yo, que no tengas que esperar a que yo llegue, pero hoy lo primero …