52. Pablo y Rosa. La Profecía
– Vámonos, y lo cogió de la mano. Ange se enganchó del brazo, y así fue escoltado el resto del camino hasta el supermercado. – No te lo vayas a creer, pero sería raro estar apalabrados e ir cada uno por su lado, además necesitas a la carabina colgada del brazo, como los cazadores. …