Las Horas de Noche
Son las seis de la mañana, si alguien me viera sentado en una silla ergonómica, con tres monitores a la vez, trabajando en ellos, tecleando como una fiera… quizás una maravilla, pero todo duele, quizás empezando porque los dedos no están finos, se equivocan al escribir, me duele, les cuesta, también lo que escribo, que …