Hoy Me Cubre El Sudor (Rima)

Hoy me cubre el sudor, la calima salada,
el viento negro quema, de la cabeza a la espalda.
El aire caliente arde al entrar en la garganta,
y ni siquiera la sombra me protege de las llamas.

Ay, navegante de tierra adentro,
que solo respiras secano, lejos del mar abierto,
la salina añoras entre terrones secos,
como del diablo el alma en sus abismos huecos.

Barquitos de arena y polvo remontan al cielo,
girando en volutas del calor, del estío y su duelo.
Cuesta reparar cuando el sol se pone al alza,
y miras alrededor cómo todo se agota y calma.

Las volutas del aire caldeado lloran en el cielo,
porque lágrimas no tienen en este terreno de desvelo.
¿Dónde están las playas, los rincones, las ensenadas?
Solo crujidos de árboles secándose en la mañana.

Higuera de higos chumbos con espinas engalanadas,
lagartos y cercas de piedra que al sol se estiran, cansadas.
Mieses de agosto agostadas, mulas trillando la era,
y la parva se mezcla en patios, en tardes de espera.

La mula no avanza, el trigo se desgrana,
dejando para unos paja, para otros cebada temprana.
Y para ti, con tus callos, la vana esperanza queda,
de que un día lejano, termine la espera.

Barcos llenos de peces, saltando con escamas plateadas,
y miras la casa blanca, los chumbos y sus miradas.
Las cabras, las acémilas, las uvas secas en espera,
mientras el lagarto te observa, y la pita se altera.

La acémila te mira, esperando tu mirada,
porque la tienes perdida en esa agua plateada.
Quizás nunca regreses a ver cómo se engalana,
cuando la alumbra el alba, en la mañana temprana.

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