38 Un Hermano Cariñoso
-Nieves. – ¿Qué quieres?, este no es lugar para hablar, es mi puesto de trabajo. -Me la suda, eres una mierda de enfermera, solo sirves para limpiar culos. -Lo que tú digas, y baja la cabeza, no vayas a rayar con los cuernos el techo. Nieves sonríe, sabe que a su hermano recordarle la …