El Mar, el Mar (Rima)

El mar, el mar,
silencio sin par,
camino entre conchas,
bajo cielos de lonjas.
Azul y marejada,
calma chicha y jornada,
tierra toda anegada,
por la ola arrastrada.
Sopla el viento: tramontana,
sotavento, galerna temprana.
Nubes grises, nubes blancas,
vivas, muertas, sin arrancas.
Luz que se filtra en vapores,
aire yodo, sal, olores,
que mojan cada rincón,
de piel, de alma, de corazón.
Mis pies, cansados, dolidos,
en la arena se han hundido,
entre dunas, en la costa,
mientras el horizonte se alza y aposta.
Columna líquida, espiral,
remolinos de cristal
que llegan con fuerza brava
por el mar, su ancha grava.
El mar es camino y risa,
aunque ya no hay sonrisa.
No piso ya su frontera,
solo la sueño —quimera—.
Ya no toco su humedad,
solo vive en mi ansiedad.

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