CAPÍTULO IV. Descubrimientos
Una hora después o así, pasó una Citroën C15, que con un horrible sonido de frenos paró al lado suyo. – ¿Para Córdoba?, le preguntó un hombre mayor. Gonzalo se levantó, se acercó a la ventanilla. -Se me ha cascado la moto, y tengo que ir a por recambios. -Te acerco, chaval. El viejo le …