De nuevo aquí, sin nada especial, solo que escribo esto con pluma, mientras el ventilador, colgado como yo, intenta que no me muera, y casi lo está consiguiendo.
Son más de cuarenta grados, además encerrado, cansado, hastiado, lo que al final, si no lo remedias, te lleva a la molicie, eso que no parece malo, es la piedra que termina de aplastarte; cierto es, que cualquier esfuerzo físico o psíquico, se convierte en uno de los trabajos de Hércules, pero pasarse las horas mirando a una televisión estúpida, a un internet lleno de mentiras, de majaderías, que al final, conseguirá, hora tras hora, día tras día, que tu cabeza, se quede más vacía aún.
Por esa razón, me peleo rasgando un papel que no me quiere, con una pluma que me estima aún menos, así queda demostrado que no paro, aunque para lo que importa…
Por lo menos, debido a las vacaciones, el asesinato de la nación se ha parado un poco, lo que es de agradecer, aun sabiendo que en Septiembre, continuará el desmembramiento y destrucción del país en el que nacimos, así que intento dormir, paliada la sensación de enfado que me produce, y aprovechando el calor, conseguir que mis nervios se relajen, aun sabiendo que lo que nos viene será algo digno de película de terror, seguro que de serie “B”