En la incertidumbre,
la de la edad,
la de desesperar en la espera,
contempla como la casa,
que creíste indestructible,
es algo menguante,
que cruje,
que se deteriora,
goteras,
podredumbre,
y lo peor,
la incertidumbre,
el llegar a la noche,
y en la oscuridad,
cuando la soledad te atenaza,
saber,
que, en cualquier momento,
puede llegar la muerte,
que no es malo,
lo peor, la enfermedad,
no es miedo a morir,
es a como morir,
y nos pudre el alma,
se lleva el sueño,
y el corazón,
más bien el alma,
que no se rompe,
siente ese pavor,
como nunca lo has sentido,
tú, que siempre te has reído de la muerte,
del dolor,
de la enfermedad,
te agobias,
la ansiedad ganó,
mientras tu pierdes,
mientras continúas mirando un techo,
que en la oscuridad no puedes ver.