La Iglesia de San Pablo es una de las iglesias fernandinas que el rey Fernando III ordenó levantar en la ciudad califal en 1236. Fue la iglesia del desaparecido Convento de San Pablo de Córdoba, situado en calle Capitulares, número 9, con acceso desde la calle San Pablo.
Tanto iglesia como el antiguo convento están construidos sobre un espacio que albergó siempre grandes edificaciones por su privilegiada situación, ante la puerta de Hierro de la ciudad y junto una de sus principales vías de acceso.
Primero fue el Circo Romano, luego, los musulmanes construyeron un palacio almohade y finalmente los cristianos un convento de Dominicos.
Una de las peculiaridades de San Pablo es su carillón, instalado a principios del siglo XX en la torre. Tras largo tiempo sin funcionar —se dice que dio problema desde el mismo día de su instalación—, fue restaurado y reinaugurado el 29 de junio de 1998.
