Cuando me haya ido,
Conmigo se marcharán,
Envueltas de olvido,
Mil historias que nunca quise contar,
Porque nadie quería escuchar,
En muchas exageré,
Para que no quisieran escuchar más,
Pero en el número mayor,
Todo se quedó en algo sin esencia,
Y en esas nimiedades,
Oculte las mil verdades,
Que en esta vida viví,
No estuve quieto un momento,
Como si fuera hoja al viento,
El mundo entero paseé,
Mujeres de mil colores,
Peleas de las peores,
Mucho miedo,
Y mucha más resolución,
Pues lo que al volver decía,
Nada que ver tenia,
Con lo que realmente sucedió,
Trabajé para un gobierno mezquino,
Que se olvidó de mi sino,
Una vez que terminé,
Pero he perdido batallas,
En mil guerras que gané,
Y la final, aquí me ves,
Muriendo de aburrimiento,
Y yo, que fortunas amasé,
No tengo ya parné,
Como no sea con dificultades,
Para comprar latas de calamares,
Mis brazos son ya palillos,
Mi pecho es mi enemigo,
Y quizás, seguro,
Que pronto moriré,
Y conmigo esas historias,
Que conservo en mi memoria,
Y que a mi tumba irán,
Será porque no se merecen contar,
Porque fueron increíbles,
La verdad es que no me importa,
Pues una vez que me haya ido,
Al que quede le importará un pito,
Y a mí, ni siquiera pitar.