Amaneceres de odio,
Quedan por alborear,
El día sangriento,
El del cielo rojo,
Entre las nubes surgirá,
Todo será caos, destrucción,
El dios de la guerra y su maldición,
Ángeles guerreros con cotas de malla,
De blanco fulgor,
Amaneceres radiantes,
Tan clamorosos,
Como cuando nace el sol,
Llanuras oscuras,
Hijas de un oscuro dios,
Seres asombrados,
Ante lo que pasó,
Queda poco, poco quedó,
Lo que antes existía,
Es como si nunca existió,
El futuro ha desaparecido,
El ansia, la codicia,
Con ellas se lo llevó,
Hoy solo arena ardiente,
Roquedales porosos,
Donde blanquean los huesos,
De los que se creyeron poderosos,
Calaveras desdentadas,
Dioses inexistentes,
Que se ríen de lo poco que quedó,
Y un cielo gris, oscuro y cerrado,
Es todo lo que ha quedado,
Y dentro la radiación,
¿Qué fue del mundo?
Que el hombre creo,
Ya no queda nada,
Solo, el sonido lejano,
De la última explosión.