El sur se acaba en sí mismo,
El desprecio terminará,
Quizás algún día,
Que nos dejen solos,
Mejor que con mala compañía,
Nadie nos defiende,
Somos los pobres,
Los abandonados,
En casa de los ricos,
Se nos dobló la espalda,
De ser tan sumisos,
Solo servimos, parece,
Que para aplastar terrones,
Para que nos maten,
Los primeros, los cañones,
Míseros jornaleros,
Mejor, señoritos muertos,
Que nadie nace servil,
Una bestia nos convierte,
Despierta sur,
Cuna de civilizaciones,
Destrózalos a todos,
A esos ladrones,
Que roban tu tierra,
Que nos hacen limosneros,
Que nos roban,
Para después darnos,
De lo que roban un poco,
Volvámonos locos,
Que si no es para nosotros.
Que nadie se lo lleve,
Sea del norte, del este, de oeste,
Se lo pueda quedar,
Que solo un andaluz,
Lo pueda disfrutar,
Se acabaron los jornales,
Las espaldas dobladas,
Sobre hombros recios,
Nadie manda en nosotros,
Ni los dioses mentirosos,
Ni los pencos ociosos,
Despierta Andalucía,
Riégalo todo de rojo,
Que sepa el que venga a robar,
Que aquí, quitamos por uno, dos ojos.