Hoy el día es claro,
El sol ciega al mirar,
Puedes ver la alameda,
Y el verdor al pasar.
El fresco que sientes,
Amaina el calor,
Y el cuerpo resiste,
Bajo el roble, salvador.
La hierba agostada,
Por el sol quemada está,
Pero al borde del arroyo,
El verdor quiere brotar.
Sonríes al ver
Que renace con fe,
Lo que el verano mató,
y a pesar de todo vuelve a florecer.
“Agua, falta agua”,
Canta el arroyo en su voz,
Le das la razón,
Mirando al cielo feroz.
Desolación en el aire,
Ninguna nube en el mar,
Que corra a cubrir
El calor del sol al pasar.
No hay sombra,
Ni nubes de algodón en el cielo,
Y el arroyo fluye,
Cantando su canto más bello.
Si no llegan las nubes,
Solo charcos se verán,
Quemados por el sol,
Hasta que todo seco quedará.