La noche, la noche,
¿Por qué temo la noche?
¿Por qué quedarme a solas
Si mi mente me sobrecoge?
¿Me asusta, me duele,
El lugar al que he llegado,
Donde todo parece
Estar ya olvidado?
Tu alma padece
La soledad que llama,
El espejo te mira,
Como algo que te alarma.
¿Eres tú lo que ves?
¿O solo una sombra vaga,
Que el tiempo ha herido,
Y la vida ya apaga?
No te reconoces,
Alma perdida y cansada,
Entre pasiones muertas,
Y traiciones olvidadas.
Los desafíos vividos,
Ya no quedan en pie,
Del ser que una vez fuiste,
Solo un eco es lo que ves.
La vida te arrastró,
Te atrapó en sus fauces,
Y te dejó un extraño,
Con una mirada sin cauces.
Menos viva, más torva,
Tus ojos agachas al ver,
Que ya no queda nada
De lo que fuiste ayer.
Después de batallas ganadas,
Perdida la guerra total,
A pesar de tantas victorias,
La vida se llevó el final.