Rincones olvidados
del alma dormida,
mente perdida
entre recuerdos desenfocados.
Miradas lejanas
a tiempos distantes,
anhelos olvidados
de sueños errantes.
Recuerdos perdidos
en el alma perdida,
tiempo que ha huido,
sueños sin vida.
Son volutas de vapor denso
que al aire se disipan,
en el cálido humor espeso
de los muertos que marchitan.
Seres abyectos
nacidos yertos,
prometidos al cielo,
pero del infierno desiertos.
Creyéndose despiertos,
son sombras de antaño,
venidos de lejanos
lugares de engaño.
Donde la luz no llega,
donde el día está muerto,
vacíos y huecos,
con sonrisas de seres abyectos.
Ojos que miran
en cuévanos desiertos,
tristeza y sollozos
de seres sin lamentos.
Nada, nadie, todo vacío,
yerto en la penumbra,
en un lugar desolado
que al alma encumbra.