Sueña, princesa, que los lagos brillan,
Reflejan los rayos que en el sol se enfilan.
Siempre estarán allí, para cuidar,
que los unicornios te arropen al despertar.
Sueña, princesa, de tu sueño has salido,
Todo es blanco, luminoso, renacido.
Las muñecas te sonríen al pasar,
Te rodean, y sonríen sin cesar.
Sueña, princesa, todo es de gran belleza,
Tan bello que parece una rareza.
El cielo es azul, y duele al contemplarlo,
El sol cálido, baña tu rostro al tocarlo.
Sueña, princesa, en un país que es feliz,
Donde no hay nada que impida ser así.
Lo viejo nuevo vuelve con tu mirar,
Lo triste, amable se torna al pasar.
Sueña, princesa, que el tiempo es irreal,
Solo afuera existe, mas dentro es ritual.
La princesa sigue en juegos encantados,
Peinando muñecas, entre sueños dorados.
Sueña, princesa, con caballos rosas,
Con pinceles divinos de hebras hermosas.
Pintar con ellos es dar vida en tu mano,
Creando un mundo etéreo y soberano.
Sueña, princesa, que los que se fueron,
Están aquí, en los momentos que vivieron.
Con ofrendas de cariño y calor,
Dejando huellas de eterno amor.
Sueña, princesa, los años en rocío,
Bañan tu rostro con sereno albedrío.
El tiempo no te marca, te embellece,
Cada gota en tu piel te enriquece.
Sueña, princesa, sigue en tu soñar,
Que el mundo afuera es difícil de enfrentar.
Feo y triste, más dentro, en tu sentir,
Sueña una princesa, sin dejar de existir.