Tierras lejanas, tan distantes, tan diferentes que no parecen de este mundo.
Soledad en los confines contrarios de tu tierra.
Corea, pero peor que la del Norte, en la que callado puedes sobrevivir, sino en la del Sur, donde el único dios es el dinero, y nadie vale nada, quizás muerto si, si estás fresco…
Mezcolanzas terribles, cambiar el alma para sobrevivir.
Sin apego a nada, sin principios, para poder sobrevivir.
El sexo como una arma más, fundirlo para seguir, para continuar, y la inexorable muerte se adueña de todo en los Barrios de Inchon, en Seúl, en cualquier lugar de la terrible Corea del sur.
Mujeres extrañas, sexo distinto, continencia asiática frente al ardor latino, la parquedad y el exceso, la abundancia frente a la desidia, al olvido del placer, conseguido solo por aquello que está prohibido, que es…
Al final, solo el más salvaje vence, el que pierde el alma triunfa, el diablo llena de azufre las calles de salvajes barrios.
¿Quieres venir a vivir en Korea?…
El libro contiene escenas muy duras y explicitas.