Hoy es el día de la Constitución, nada nuevo, se repite puntualmente todos los años, en la misma fecha, nada reseñable, ¿no es cierto?
Sea de derechas o de izquierdas, lo cierto es que no nací con ella, de pequeño me cuadraba en las mañanas y cantaba en formación, no era mejor ni peor, era distinto, ahora con la Carta Magna, los jóvenes, los no tan jóvenes, cualquiera, solo ven la fiesta, la posibilidad de salir del hastío del trabajo, cosa que no es baladí, pero es algo más, algo que de seguro echaremos de menos cuando no esté, porque a las vueltas que da la noria, y el burro que la mueve, me parece que no muela trigo por mucho tiempo, y cada vez la harina sale menos blanca.
Esperemos que no lloremos cuando se haya muerto, ahora que está acostumbrándose a no comer, como el asno del chiste, no es la mejor, ni se adecua a todo, no es plastilina, pero es la que tenemos, y a falta de otra, cuidémosla un poco, pues en otro caso, quizás nos pase como con la Pepa (1), que Dios sabe cuándo tendremos otra.
(1) La Constitución Política de la Monarquía Española, más conocida como Constitución española de 1812 o Constitución de Cádiz, conocida popularmente como la Pepa.
Pedro Casiano González Cuevas 2.019