
Calle que une la plaza de Regina con la calle Ancha de la Magdalena. Desemboca en ella la calle Tomillar.
Cuando la reina Isabel II abandona España pasa a llamarse calle General Serrano (entre los años 1868 y 1874); más adelante se llamó calle Príncipe Alfonso. Por último, durante la Segunda República adoptó el nombre de calle Blasco Ibáñez.
