Ha llegado el mes de agosto… todo muere, mejor dicho, ya todo está muerto, pues los que han regresado de las vacaciones no tienen aún el espíritu de vivir, los que están fuera, quieren vivir, quizás pueden, pero lejos, y los que esperan septiembre…, lo que les queda.
A los que por decreto ley nos queda aguantar, más que nada por aconteceres económicos, que la cosa esta que pela, pues eso, que nos queda lo de siempre, un verano de los de olvidar, aunque no es difícil, son muchos, algunas veces demasiados.
La vida se relaja, más que eso, se muere, calor, tanto calor que mata, a nosotros no, porque tenemos que vivir, que los hijos de puta de fuera dicen que estamos acostumbrados, eso, eso, y los cuernos de sus ascendientes, que a que te jodan no se acostumbra nadie, el caso, que no me quiero desviar ni con la ley LGBTi… o lo que sea, es que nos queda un mes de los de encierro en clausura, que cuando llevas una semana, hasta la idea del Decamerón con la parienta, se nos complica en el cuerpo y la mente.
Series, películas, cartas, solitarios en pareja, o solitarios en soledad, que de todo hay, chat, video conferencia… lo que sea, menos salir a la calle, por lo menos durante casi todo el día, que llega la noche y eso…, que tampoco apetece, que las conversaciones en silla de enea con el vecino, pues que ya te has vuelto señorito, que no te hace lo de controlar al vecino, o morder la yugular del más débil, quizás porque no quieres que la tuya, con la información ofrecida, se ofrezca al sacrificio.
Y con la lentitud de lo que no quiere pasar, se arrastran los puñeteros días, que, rodeados de fuego, nos queman el alma…, pobre desgraciados los que tenemos que quedarnos al albur de un tiempo que en el mejor de los casos es insoportable… no haber nacido aquí, nos comentan los listos, no haberte equivocado en la fila de los cerebros, y haberte colocado en la de los…, le respondo, pero me callo, que el calor me afecta, perdonadme no llevo bien lo de… ¿de qué estaba hablando?, no lo recuerdo, así que…, y yo que sé, que calor, la hostia, menos mal que…, ¿Qué menos mal?, estamos jodidos, así que… madre mía, que calor…, eso, que se me olvidaba, que dicen los científicos que el calor nos afecta a la cabeza…, vaya tontería…