
Cuervos, veo cuervos
posados en las ramas
de los árboles yertos
caídos, bajos.
Graznando a la soledad de los paseantes
y los miro y me asustan
con sus aguzados picos
recordando que se comen los ojos
de los marineros muertos
y el alma se me viene a los pies
El día empieza mal,
cuervos, veo cuervos
vestidos de negro plumaje
graznando a la vida
graznando al aire
destrozando mi vida
con sus afiladas garras.
Me cambio de acera
ellos vuelan al mismo sitio
como si fueran mis hijos,
les grito obscenidades
y me responden graznidos
levanto la voz
y callan los malditos,
solo un momento
después…
más graznidos.