Plaza del Potro

La plaza del Potro de Córdoba es una popular plaza de de esta ciudad que se encuentra situada junto a la ribera del río Guadalquivir.

Aparece citada en El Quijote, de Miguel de Cervantes, quien la conocía bien por haber pasado su niñez en el entorno, y haberse hospedado en la posada del Potro.

Generalmente, se piensa que su nombre se debe a la figura de un potrillo que corona la fuente del año 1577 situada en el centro de la plaza, si bien es posible que tanto el nombre como la fuente proceda de la feria del Ganado que durante la Edad Media se celebraba en las inmediaciones de la plaza, realizándose la venta de caballos en la propia plaza.

lo largo de su historia, la plaza ha visto alterada su configuración. Actualmente preside la plaza un imponente “triunfo” dedicado al Custodio de Córdoba, San Rafael, obra del escultor francés Michel de Verdiguier.

Es este complejo monumental uno de los lugares más visitados de la ciudad, un lugar donde el viajero y el visitante se sienten transportados a la Córdoba de los Austrias y a la época de de Cervantes y Velázquez.

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Terminada la calle de Lineros encontramos la plazuela del Potro y continúa una calle que también ha llevado este nombre, la que en 1862 dedicaron al célebre poeta cordobés Lucano, cuyos datos biográficos son tan conocidos. Se ha llamado de los Cordoneros, por los muchos de este oficio que en ella vivieron, y de los Mesones, por la posada de la Madera que en ella existe, y las de la Espada y la Herradura, que eran las casas números 28 y 14. La primera tenía por muestra una antigua espada de taza colgada de una cadena, y la otra varias herraduras pintadas en una tabla. Esta última fue incendiada por los facciosos cuando la venida de Gómez, y quemados por sus llamas dos nacionales allí refugiados, de lo cual daremos pormenores al ocuparnos de aquellos acontecimientos.

Cerca de la posada de la Madera hubo en la pared, hasta 1841, un hermoso cuadro con la Concepción, obra de Antonio del Castillo, cuyo paradero ignoramos, y que le decían de los Escribanos por haberla costeado los mismos, dueños de dicha posada y de las casas inmediatas.

Todo este sitio era conocido por el Potro, nombre que abrazaba gran parte del barrio, como las calles de Lineros, Badanas, plazuela de San Nicolás y parte de la Ribera se llamaban la Curtiduría, por las muchas fábricas de curtidos que desde tiempo de los árabes había en todo aquel trayecto.

El Potro era el lugar destinado a la venta del ganado caballar y mular, y por consiguiente muy concurrido, tanto por los cordobeses como por todos los forasteros que venían a ver esta ciudad, así es que se hace mención de él en muchas obras y especialmente en las del inmortal Cervantes. Hoy, mermado su terreno por la construcción del hospital de la Caridad y otros edificios, es una plazuela entrelarga a la que afluyen las calles de Lineros, Lucano, Sillería y una travesía que la comunica con la de San Francisco. En uno de sus extremos tiene una fuente que hasta 1847 estuvo en el lado opuesto, construyéronla de primera vez en 1577, y la coronaron con un potro que con las manos levantadas sostiene el escudo o armas de Córdoba.

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