Portillo, Arco del.

El arco del Portillo, vano abierto a finales del siglo XIV en el lienzo este de la muralla que dividía la Villa y la Axerquía, está situado en la calle San Fernando, frente a la Iglesia de San Francisco. Une el barrio de Santa María perteneciente a la antigua Medina y el barrio de San Nicolás de la Ajerquía.

El arco abierto después del amurallamiento de la Axerquía, cuya función era la de facilitar el tránsito entre la parte alta de la ciudad (Medina) con la baja (Axerquía). Denominado también “Arco de San Francisco” o “Portillo del Corbache”, es una puerta sencilla de escasa decoración, cuyo arco de herradura está abierto en un muro de sillería. Se reforma en el año 1703 ensanchando la parte inferior. Fue llamado también portillo de los Mercaderes, por el número de los mercaderes que se apostaban en las inmediaciones.

Restauración
En octubre de 2020 el Ayuntamiento de Córdoba a través de la Gerencia de Urbanismo dio por concluidas las obras de consolidación del arco del Portillo, amenazado seriamente con venirse abajo desde la demolición obligada de una casa anexa en 2012. El proyecto fue posible por la colaboración entre el Ayuntamiento y varios propietarios privados porque sin restaurar un tramo de la muralla de la ciudad no había consolidación de arco posible.

Ante la amenaza grave de ruina del elemento patrimonial, el Ayuntamiento encargó el proyecto que ha costado 39.000 euros públicos más las aportaciones realizadas por los privados a la empresa responsable. El teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, junto al jefe de Arqueología de la Gerencia, Juan Murillo, y a la arquitecta Carmen Chacón, informaron del final de las obras. Una de las aportaciones del proyecto del Portillo es que empieza a liberar la muralla. Casi todas las calles de la zona de la calle Feria se levantaron apoyadas en los restos de la muralla. En adelabnte, todas las licencias que se concedan tendrán que dejar una servidumbre de muralla que adquirirán la configuración de adarve. Además, se ha restaurado por primera vez parte del camino de ronda de la muralla. La zona por la que se podía caminar. El Consistorio se plantea, en un futuro, demoler los añadidos del arco del Portillo. Las rejas que se ubican en su parte superior y que son añadidos poco nobles

El portillo de los Mercaderes, en Paseos por Córdoba, de Teodomiro Ramírez de Arellano

Terminada esta calle salimos a una plazoleta a donde afluyen también la de los Mascarones, ya descrita, la de las Cabezas y la bajada al Portillo o salida a la Calle de San Fernando, de cuya apertura nos ocupamos al pasear el barrio de los Santos Nicolás y Eulogio de la Ajerquía. Debajo del arco del Portillo hubo hasta 1841 dos cuadros que hemos oído fueron llevados a una iglesia de Montoro; en la plazuela había otros dos, uno de ellos la Pastora. En la casa esquina conocimos también un escudo de piedra franca con una figura tocando una vihuela, cuyo significado ignoramos.

Durante siglos se llamó este sitio Portillo de los Mercaderes, porque aquellas pequeñas casas fueron dedicadas a tiendas de diferentes clases. Después, hasta nuestros días, se establecieron en ellas ciertas mujeres de mala vida que le dieron una triste y poco decente celebridad, lo que a fuerza de trabajo se ha ido desterrando.

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