Poeta Ricardo Molina

Pequeña y hermosa calleja que rinde tributo al poeta Ricardo Molina Tenor, fundador del Grupo Cántico. Su nombre antiguo fue calle de la Imprenta.

Situación

Estrecha calleja en escalera que va desde la plaza Alhóndiga hasta la Ronda de Isasa o Ribera.

Ricardo Molina Tenor (Puente Genil, 28 de diciembre de 1917 – Córdoba, 23 de enero de 1968), poeta, flamencólogo y académico numerario de la Real Academia de Córdoba. Perteneció al grupo Cántico, un conjunto de artistas cordobeses en la Posguerra española agrupados en torno a la revista del mismo nombre. Además, fue el impulsor del Concurso Nacional de Arte Flamenco.

Biografía
En 1925, Ricardo Antonio de San Francisco de Sales Molina Tenor se traslada con sus padres y sus tres hermanos a Córdoba, donde estudió Bachillerato (1928-1934) en el Instituto Nacional de Enseñanza. Cursó estudios universitarios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Sevilla, que debió interrumpir a causa de la guerra civil española. En 1936 se alista como voluntario en el ejército nacional, aunque sus convicciones políticas no parecen haber sido muy firmes. Permanece en campaña durante dos años.

Muy joven le atrae la tertulia de la casa del profesor de la Escuela Normal de Magisterio Carlos López de Rozas, donde se encuentra con otros contertulios como Pablo García Baena.

Se licencia en Historia por la Universidad de Sevilla en 1941 y comienza a impartir clases de Francés y Literatura en las academias cordobesas Hispana y Espinar.

Grupo Cántico
De su amistad con el poeta Pablo García Baena nacería la idea de la creación de la importante revista Cántico dentro del grupo donde se había integrado ya Juan Bernier. Ricardo, con su gran personalidad, pronto se convertiría en el alma de la revista cuyo primer número apareció en octubre de 1947. Ya en 1945 había aparecido su primera obra poética El río de los ángeles en la revista Fantasía, tres poemas en la colección “Norte” de San Sebastián y su importante libro Elegías de Sandua en la colección Adonais.

Corimbo fue premiado con el prestigioso Adonais en 1949. Conoció después al cantaor Antonio Mairena y juntos emprenden la gesta del Primer Concurso Nacional de Cante Jondo en Córdoba el año 1956. Esta amistad le llevó a investigar en el campo del flamenco siendo alma del concurso y autor de importantes libros sobre esta manifestación andaluza. De su gran talento fueron saliendo Mundo y formas del cante flamenco en colaboración con Mairena en 1963 en la Revista de Occidente y Misterios del arte flamenco en 1967.

En 1966 conseguía una cátedra en el Instituto de la ciudad y aparecen sus libros La casa (1966), y A la luz de cada día (1967) y es recibido como académico numerario en 1965.

Siempre vivió en Córdoba entre la enseñanza, la creación literaria y el afán de indagación en los cantes de la tierra. Mantuvo durante años su colaboración en el diario local firmando con el seudónimo de Eugenio Solís. Su obra se caracteriza por una fuerte interiorización de la naturaleza, un innegable sensualismo vital y el arraigado amor a su tierra. Profesa una gran respeto por la palabra y por la estructura bien cincelada de sus poemas. Guillermo Carnero en su importante obra El grupo Cántico de Córdoba la estudió profundamente. Cancionero y Regalo de amante son libros de juventud que aparecieron en 1975 así como Homenaje y Psalmos con su Antología 1945-1967 al cuidado de su amigo Mariano Roldán.

Glosario andaluz, Tierra y espíritu y Función social de la poesía son obras importantes en su quehacer último.

Vivió en la calle Lineros, junto a las Bodegas Campos.

El Ayuntamiento de Córdoba anuncia, el 10 de noviembre de 2006, que consagrará 2007 a la memoria y homenaje del escritor, debido al noventa aniversario de su nacimiento.

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