Esta calle parte del vértice suroriental de la Mezquita Catedral en el que confluyen las calles Magistral González Francés, Corregidor Luis de la Cerda y Caño Quebrado, y termina perpendicularmente en la calle San Fernando.
Antiguamente, se llamó calle de la Herrería, siguiendo la tónica de las calles de esta zona, que llevan el nombre de los oficios que en ella se desempeñaban (sastras, alfayatas, caldereros…)
Se trata de una calle en la se sitúan diversos establecimientos comerciales, como la taberna El Tablón, los baños árabes hamman o una tienda de la firma Espaliú.
La calle lleva el nombre de Fray Zeferino González Díaz de Tuñón, conocido como el Cardenal González, que fue obispo de Córdoba entre 1875 y 1883, impulsor de los Círculos Católicos de Obreros de Córdoba, movimientos sociales de signo católico creados para intentar evitar la entrada de las tesis socialistas y anarquistas en la clase obrera cordobesa.
Zeferino González Díaz de Tuñón, nació en Villoria (Pola de Laviana, Asturias) el 28 de enero de 1831 y murió en Madrid el 29 de noviembre de 1894. Fue obispo de Córdoba entre los años 1875 y 1883, y Cardenal de la Iglesia desde 1884.
Perteneció a la orden de los Predicadores Dominicos y a la postre sería conocido sobre todo por su aportación a la filosofía. Durante los años en que fuera Obispo de Córdoba preparó su monumental Historia de la Filosofía (3 tomos la 1ª edición, 1878-79; 4 tomos la segunda, 1886), que puede ser considerada la primera gran historia de la filosofía escrita en español.
En 1893 ingresó en la Real Academia Española de la Lengua, ocupando el sillón que dejara vacante Zorrilla, pero no permanecería mucho tiempo en el puesto por su fallecimiento al año siguiente.