Carbonell y Morand

La calle Carbonell y Morand nace en la plaza de los Capuchinos, junto a la Cuesta del Bailío, atraviesa la plaza del Cardenal Toledo y termina en la calle Alfonso XIII. En ella desemboca la calle Ramírez de las Casas Deza.

La calle debe su nombre actual al empresario alicantino Carlos Carbonell y Morand.

En el número 12 estaba instalada la imprenta de don Rafael Arroyo y Gámiz, donde se imprimieron los “Paseos por Córdoba” de Teodomiro Ramírez de Arellano y a partir del 1 de agosto de 1858 el diario independiente “La Crónica”.

Frente a la calle de los Dolores Chicos, actual Ramírez de las Casas Deza trasladó el Ayuntamiento una pequeña fuente desde uno de los patios del Convento de las Dueñas, aprovechando la exclaustración de las monjas de 1868.

El el número 22 falleció el 16 de agosto de 1856 don Diego Monroy y Aguilar, pintor de cámara de Su Majestad, director de la Academia de Dibujo del Instituto y conservador del Museo Provincial, que él mismo había formado.

Carlos Carbonell y Morand (Alcoy, provincia de Alicante, 2 de septiembre de 1856) fue empresario. Heredero del fundador de la Casa Carbonell de Córdoba.

Hijo de Antonio Carbonell Llacer y Cándida Morand, era hermano de Antonio, Joaquín y de Ángela Carbonell y Morand.

Contrajo nupcias con Asunción Ruiz del Portal y Martínez de la Vega y tuvo nueve hijos.

Hijo mayor del fundador de la Casa Carbonell de Córdoba, fue el verdadero impulsor de la empresa, llegando a situarla en la primera década del siglo XX como una de las empresas de transformación de productos agrícolas más importantes del país, estando a la cabeza de las exportadoras de aceite.

Estudió en el colegio de Carrión de los Condes y posteriormente cursó el bachillerato en el Instituto Málaga, volviendo a la ciudad de Córdoba a la edad de 14 años. Comienza a estudiar derecho en la Universidad Libre, aunque pronto se integra en el negocio familiar. Pronto se sintió inclinado al comercio, enviándolo su padre a la Escuela de Comercio de Marsella. Desde 1874 estuvo vinculado a la casa Carbonell y tras la muerte de su padre en 1878 fue gerente de la misma, hasta su fallecimiento.

Creador del lema de la casa Carbonell “La unión, la providencia y el trabajo”, fue el principal aglutinador de toda la familia en torno a la empresa en la que llegaron a coincidir como socios tres generaciones. Destaca su capacidad como hombre emprendedor y organizador, impulsor de numerosas obras en pro de Córdoba y Andalucía, así fundó la Cámara de Comercio de Córdoba y actuó en los litigios planteados entre las provincias de Córdoba y Sevilla por los riegos del Guadalquivir

Fue el principal impulsor en la construcción del embalse del Guadalmellato y del ferrocarril de Puertollano, organizó diversas exposiciones provinciales y regionales en las que se dieron a conocer los productos de nuestra región, además de la Empresa de Electricidad de Casillas con la Fábrica de Harina Santa Cándida.

Falleció a las 2.30 de la madrugada del 11 de febrero de 1917. Vivió en calle Ángel de Saavedra, número 13, de Córdoba.

En su memoria tiene dedicada una calle en Córdoba.

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