Plaza de la Lagunilla. Monumento a Manolete

El torero Manolete vivió en esta plaza. Tras su muerte, y concretamente en mayo de 1948, el entonces alcalde de la ciudad Rafael Salinas, procedió a la inauguración del busto del diestro, obra de Juan de Ávalos y esculpido en bronce

Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, Manolete, torero nacido en Córdoba el 4 de julio de 1917 y el 29 de agosto de 1947 tras sufrir una cogida en la plaza de toros de Linares (Jaén),

Hijo, nieto y sobrino de toreros, Manolete está considerado como uno de los grandes toreros de la España de los años 1940, e incluso para muchos, de todos los tiempos. Es más, algunos consideran que fue más que un torero y más que una personalidad,dentro y fuera de las plazas. Su estilo es considerado por los expertos como elegante y vertical. Evolucionó el arte de la muleta toreando de frente y citando de perfil.

En Córdoba, es el Cuarto Califa del toreo.

Familia
Manolete vino al mundo en la casa número 2-A de la Calle Conde de Torres Cabrera, hijo del torero del mismo nombre y apodo Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” y de Angustias Sánchez Martínez. Su familia, Familia Rodríguez estuvo muy vinculada al mundo del toro: su abuelo fue un modesto banderillero Manuel Rodríguez Luque “Manolete”; su tío paterno fue José Rodríguez Sánchez, Bebé Chico, y su tío abuelo fue José Dámaso Rodríguez Rodríguez Pepete.

Trayectoria profesional
Todavía en siendo un niño acudía con otros chavales del Barrio del Matadero Viejo a cortijos y tentaderos. En la fincha el Lobato dio sus primeros primeros pases a una becerra. Su dueño era un conocido señorito cordobés que se fijó en Manolo, como le llamaban cariñosamente, y lo llevó a Montilla para probarlo en la Escuela Taurina de esta localidad. Allí ingresó como alumno.

A partir de 1929, Manolete actuó como becerrista en varios festivales benéficos de la provincia cordobesa. En 1930 con el espectáculo taurino de la banda de Los Califas visitó las plaza de Arlés (Francia), dónde vistió por primera vez el traje de luces, alternando con Rafael Morales, Piripi y los hermanos franceses Gárcena, continuó toreando en Nimes, Málaga y Barcelona.

Novillero
Debuta como novillero el 16 de abril de 1933, Domingo de Resurrección, en la Plaza de Toros de Cabra -la más antigua de la provincia-, junto a Juanita Cruz. Su presentación de luces en Córdoba fue el 12 de agosto de 1933 en una corrida nocturna junto con Bienvenido Sánchez Niño de Palma del Río y Antonio Flores. El organizador de la misma José Flores González “Camará”, que más tarde se convertiría en su apoderado.

Actuó nuevamente en el coso cordobés el 1 de octubre de 1933, junto a Agustín Diaz Michelín, lidiando ganado de Enriqueta de la Cova y Berzosa Hermanos. El cronista de la tarde de novillos del Diario de Córdoba era Juanito, que ve en los pases de Manolete poco futuro:
Manolete se puede considerar un caso clínico. Lo primero y lo más indispensable es hacer un hombre del espectro que hoy es este diestro. El pobre tiene menos carne que una plancha y se clarea por los cuatro costados.
En este estado de agotamiento físico, no se puede ser torero, ni se le debe exponer a que un toro lo mate de una cornada, por falta de poder y facultades. El paisano lanceó a su primero con más deseos que lucimiento.
Con la muleta consintió mucho y hasta sacó algunos pases muy buenos, entre ellos dos “naturales con la izquierda” y uno de pecho soberbios. Con el estoque estuvo bien y fue aplaudido.
Al tercer novillo le dio cuatro verónicas sencillamente colosales, que le valieron una gran ovación.
En el que cerró plaza, que era un aspirante a buey, hizo cuanto pudo por lucirse, lográndolo a ratos y lo mató de una estocada atravesada y media superior.
Este muchacho necesita una larga temporada de campo y un entrenamiento ordenado.
Si hace lo uno y lo otro, es posible que Manolete llegue a ser torero de los que ganan dinero

El día 1 de mayo de 1935 debuta con picadores en la Plaza de Tetuán de las Victorias en Madrid, alternando con los mexicanos Liborio Ruiz y Silverio Pérez, y el español Bonifacio Fresnillo Valerito Chico, y novillos de Esteban Hernández, volviendo a actuar el 25 del mismo mes y año en la misma plaza. La presentación con picadores en la plaza de toros de los Tejares se efectua el 25 de julio de 1935, junto a sus compañeros Jaime Pericás y Edmundo Cepeda, estoqueando toros de la Cova. Cierra la temporada en Córdoba el 3 de noviembre, para lidiar cuatro novillos de García Pedrajas, mano a mano con el mejicano “El Indio”, cortando una oreja a su segundo.

Al comenzar el año 1936 toma parte en varias novilladas en Córdoba, con fechas 3 y 31 de mayo y 15 de junio, alcanzando un éxito estimable. El parón de la Guerra Civil hace que se prodigue poco, fue llamado a filas, y sólo toreó en algunas festivales benéficos. Actuó en Ecija el 25 de octubre y el 6 de diciembre en Córdoba. La temporada de 1937 la comienza con nuevos festivales patrióticos en Córdoba, Lucena, Cabra, Priego y otros lugares, saliendo dos veces a torear en Salamanca. El año 1938 lo comienza con un festival en Córdoba el día 2 de enero, actuando bastante en esa temporada en corridas normales como novillero; se presenta en la Real Maestranza de Sevilla, el 26 de mayo de 1938 obteniendo un notable éxito e igualmente actua el 5 de junio y 9 de octubre alcanzando en esta última un gran triunfo. Comienza la temporada de 1939 como primer novillero, sus actuaciones son las siguientes: cuatro en Córdoba, dos en Sevilla, dos en Algeciras y una en Cádiz, Cabra y el 25 de junio en el Puerto de Santa María, siendo en esta plaza donde se despide como novillero, alternando con los novilleros Gallito y Paquito Casado, lidiando reses del Conde de la Corte.

Alternativa
Toma su alternativa en Sevilla, el 2 de julio de 1939, participando como padrino Manuel Jiménez Chicuelo y como otro espada a Rafael Vega de los Reyes Gitanillo de Triana, con reses de Clemente Tassara (Parladé). El toro de su alternativa se encuentra en el Museo Taurino de Córdoba, llamado originariamente “Comunista” aunque fue cambiado a “Mirador”, negro con el número 6 al que le corto las dos orejas.

El siguiente diálogo fue el que mantuvo Manolete con Chicuelo en el momento que éste le entrega los trastos de matador.

Chicuelo: El toro es bueno: Manolo ¡suerte!

Manolete: Creo que está mejor por el derecho, ¿no?

‘Chicuelo: Esta mejor por donde quieras. Tu eres Manolete y lo podrás torear por naturales. Pon aquí el capote y coge la muleta y la “espa”. Un abrazo y ¡suerte!’

Manolete: Mi madre me ha “dao” recuerdos “pa Dora”, su mujer.

Chicuelo: ¡Pero, hombre! Eso déjalo “pa” después. Ahora, ¡a por el toro!

Confirma la alternativa en Madrid en Las Ventas el 12 de octubre de 1939 -corrida de la Beneficencia-, con Marcial Lalanda, con toros de Antonio Pérez Tabernero, acompañado de Juan Belmonte Campoy, este último también confirmó la alternativa. Actuó el inolvidable Juan Belmonte que lidió a caballo un novillo. Tan sólo participó en cuatro corridas esa temporada.

Los Años 1940
Fue en 1940 con 50 corridas cuando Manolete se reafirma ante los públicos como un gran torero. Desde ese momento será aclamado de una forma apasionada e igualmente discutido. Había llegado a ser comparado con las primeras figuras de toreo por su arte, personalidad, estilo torero y pundonor. En esta temporada actúa cuatro veces en Madrid obteniendo un gran éxito el 6 de junio. Hay que destacar también triunfos alcanzados en Sevilla, Bilbao, Barcelona, San Sebastián, Alicante y otras plazas de primera y segunda categoría.

La temporada de 1941 despacha 58 corridas. En 1942 termina la temporada con 72 actuaciones, destacando su triunfo en Barcelona. Casi finalizando al temporada participa en Madrid con dos veces siendo el 27 de septiembre corneado gravemente en el muslo. En la campaña de 1943 son 71 corridas en la que toma parte, de las cuales destacan los triunfos alcanzados en Madrid el 29 de mayo, 2 de junio y 15 de julio, fecha memorables para el que ya empieza a proclamarse como el IV Califa del toreo cordobés.

La temporada de 1944 suman 92 actuaciones, la mayoría con muy buenos resultados. El 6 de julio en las Ventas de Madrid -corrida de la Asociación de la Prensa- realiza la faena suprema de su vida torera, al lidiar el último toro de la tarde llamado Ratón, sobrero de la ganadería portuguesa de Pinto Barreiros; la lidia que efectuó Manolete fue completa y magistral cortándoles todos los apéndices, en ese momento demostró que era el Monstruo, el Maestro de maestros. Fue un delirio entre los espectadores, agasajándole con una inolvidable y prolongada ovación al dar la vuelta al ruedo, el público lanzó al ruedo toda clase de objetos e incluso alguna prenda íntima de señora que la censura periodísticas del aquel tiempo silencio. El año 1945 son 71 actuaciones las ejecutadas, muchas con brillantes éxitos.Pero perdió muchas corridas por culpa de un golpe que le produjo un toro en Alicante, fracturándole la clavícula.

Cuando termina la temporada de 1945 marchó por primera vez a América, presentándose en la Capital Federal de Méjico el 9 de diciembre de 1945, alternado con los compañeros mejicanos Silverio Pérez y Eduardo Solórzano, adquiriendo una un oreja que le fue entregada en la enfermería al tener un percance al entrar a matar. Entre el final de 1945 y principios de 1946 actúa en 39 corridas en Méjico, Colombia, Perú y Venezuela. La Campaña de 1946 se la dedica especialmente a América, pues tan sólo toreó en Madrid -corrida de la Beneficencia- el 19 de septiembre, acompañado por Antonio Bienvenida y Luis Miguel Dominguín, lidiaron toros de Carlos Núñez, cortó una oreja. Vuelve en 1947 como segunda temporada a Méjico y Perú toreando 15 corridas; de vuelta a España, cuando está bien entrada la temporada se presenta en 21 cosos, tiene especial relevancia la corrida del 16 de julio en las Ventas, -corrida de la Beneficencia- en la cual, es corneado en una pierna por un astado de la ganadería de Bohórquez, siendo la última actuación en Madrid.

La última tarde.

La tarde del 28 de agosto de 1947 el diestro hizo el paseíllo en la plaza de toros de Linares acompañado de los toreros Rafael Vega de los Reyes Gitanillo de Triana (que fue testigo de su alternativa) y Luis Miguel Dominguín. Se comenta que en el sorteo de la mañana, Islero le tocó a Gitanillo de Triana y a Manolete uno mucho más pequeño, pero el maestro le pidió que se lo cambiara a fin de acallar a algunos detractores que tenía.

Manolete hizo en el quinto toro Islero una faena memorable, de puro ensueño que le garantizaba la salida por la puerta grande una vez más, tras colocarle una buena estocada, pero aquel toro, de la ganedería Miura, negro entrepelado y bragado con el nº21, le empitonó al entrar a matar cogiéndolo por muslo derecho produciéndole una herida tremenda en el triángulo de Scarpa.

Llevado de urgencia al hospital de Linares, se le practicaron varias transfusiones de sangre, alguna al parecer contaminada (procedente de un donación hecha por el gobierno noruego tras la explosión del Polvorín de Cádiz días antes de su fatal cogida). Manolete murió a las cinco de la mañana del 29 de agosto de 1947. Tenía 30 años y entraba definitivamente en la leyenda como un mito del toreo, su muerte suposo una auténtica convulsión nacional. Fue enterrado al día siguiente en el panteón de la familia Sánchez de Puerta, íntimos amigos del torero, donde permaneció algo más de cuatro años, hasta el 15 de octubre de 1951, cuando, tras finalizar Amadeo Ruiz Olmos el mausoleo, se procedió a trasladar sus restos a su emplazamiento definitivo en el Cementerio de Nuestra Señora de la Salud

A título póstumo le fue concedido a Manolete el ingresar de la Orden de Beneficencia por su numerosas y desinteresadas actuaciones en corridas de orden benéfico.

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