Plaza de la Corredera. Tercera Parte

La Plaza de la Corredera siempre fue un alto enclave comercial hasta el siglo XX. La descripción de Pío Baroja en La Feria de los Discretos es un claro ejemplo de cómo era la plaza en el siglo XIX:

(…) No había dejado de los arcos rinconadas sin puesto ni columna sin tenderete al pie. En el fondo de los porches aparecían los portales de las posadas, con sus patios clásicos y sus nombres castizos como la posada de la Puya del Toro…Las alpargaterías ostentaban como enseña sus ruedos de pleita: los establecimientos de bebidas, sus anaqueles llenos de botellas de colores; las tiendas de los talabarteros, sus jáquimas, cinchas y atahares; las triperías, las vejigas y cedazos hechos de piel de burro de Lucena. Aquí, un tejedor de caña iba construyendo cestas; allá, un baratillero ponía en montón unos cuentos libros grasientos, y cerca, una vieja estantigua sacaba del fondo de una sartén una rodaja de merluza y la ponía sobre una lámina de hoja de lata

El día 5 de abril de 1893, comienza a construirse en mitad de la plaza, un edificio tendente a albergar el Mercado de abastos de la Plaza de la Corredera, inaugurándose el 2 de agosto de 1896 y se concede a una empresa su explotación durante 50 años.

Siglo XX – XXI
El 14 de julio del año 1951 se recibe información por parte del Jefe de Servicios Veterinarios de la ciudad en la cual se notifica las pobres condiciones higiénicas del mercado de abastos. No será sin embargo hasta el año 1959, cuando Antonio Cruz Conde, alcalde de Córdoba, aprueba el derribo del mercado, para realizar uno en el subsuelo. En esta demolición se encontraron numerosos mosaicos, que hoy en día se encuentran expuestos en el Alcázar de los Reyes Cristianos.

En el año 1986 se acuerda la rehabilitación de la plaza de la Corredera, cuya culminación se produce el 9 de diciembre de 2001, acudiendo Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía así como la alcaldesa Rosa Aguilar

Edificios actuales
Mercado de Sánchez Peña
El actual Mercado de Sánchez Peña sirvió de sede consistorial así como cárcel, hasta que en el siglo XIX, 1846, el empresario cordobés José Sánchez Peña, compró el edificio e instaló allí la más moderna industria de Córdoba con máquinas de vapor para crear una fábrica de sombreros, instalando a los obreros en la parte alta del inmueble, donde tuvieron sus viviendas.

A finales del siglo XX fue reconvertida a Mercado de Abastos. En la planta superior actualmente alberga el Centro Cívico Municipal Centro

Casas de Doña Ana Jacinta
Las casas de Doña Ana Jacinta se sitúan en la parte suroeste de la plaza y que son reflejo del urbanismo del siglo XVI y XVII.

Antiguos edificios
Pósito, granero público fiscalizado que permitía garantizar el abastecimiento de la ciudad.
Cárcel del Corregidor: Cárcel existente en el actual Mercado de Sánchez Peña
Mercado de Abastos, construido en 1896 y demolido en 1956

Celebraciones
Corridas de Toros
La plaza de la Corredera ha sido históricamente un sitio privilegiado para la celebración de corridas de toros, siendo uno de los mejores preparados en toda la ciudad para la lidia. De hecho, fue la plaza de toros de la ciudad, entre el siglo XVI hasta principios del siglo XIX, cuando la plaza de toros del Campo de la Verdad, asumió parte de las corridas.

  1. 15 de junio Primera corrida que se tiene constancia celebrada en la plaza de la Corredera.
  2. 18 de junio y 20 de junio Corridas de toros y cañas
  3. 26 de febrero Lidias de toros en honor a la visita del rey Felipe IV a la ciudad
  4. 3 de junio Corrida en honor a San Rafael, proclamado Custodio de la ciudad en 1650.
  5. 22 de mayo Corridas en honor al embajador de Marruecos en la ciudad
  6. 18 y 19 de septiembre corridas conmemorando la proclamación de la Constitución de 1812.
  7. Octubre. Celebración de corridas en honor a la visita de Fernando VII

Celebraciones singulares
En las Navidades de 1571 y con motivo de la victoria de la Armada española frente a la turca, se construyó un castillo de unos 36 metros de largo (50 pasos) y 4 metros de ancho (6 pasos), con una altura que superaba el Pósito existente en la plaza. El castillo estaba rematado con un pelícano que a través de su pico echaba vino tinto así como una serpiente llena de cohetes que proyectaba hacia todas partes.
Desde hace unos años, se viene celebrando en el entorno de la plaza de la Corredera, plaza de las Cañas y la plaza del Potro, una feria medieval de considerable participación ciudadana.

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