Sombras Y Luces En Una Tierra Arrasada

Tengo la sensación de que algo malo va a suceder, quizás sea solo apreciación mía, o producto de un excitado temor que nadie comparte, quizás solo eso.

              A fuer de viejo, que lo soy, más que de edad de vivencias, y por ello, que no por inteligencia, veo cosas que no me parecen normales, ¿Por qué digo esto?

              Para mí, sencillo, me sucede como a los mochuelos disecados de los bares, no me nuevo, pero me quedo fijando en todo, y nada se me escapa con los ojos abiertos como si me hubieran hecho una colonoscopia sin avisar.

              Y, ¿qué es lo que veo?, pues que existen muchas formas de matar a un gato, eso no es importante, pero si cuando el gato, es cambiar la democracia por un estado totalitario,

              La primera forma, por supuesto, la más usada, es el golpe de estado, la algarada, lo de siempre lo de las películas africanas o de república bananera, la revolución social, la usual, o la de los fanáticos de cualquier credo o doctrina, normalmente musulmanes.

              Pero prosigo, pues esa forma, aun con seguidores, como todo, ha dejado paso a una más latente, casi subrepticia, la correspondiente a cambiar el ritmo político poco a poco, sin que nadie se dé cuenta de que realmente la deriva los lleva al mismo sitio, los lleva o nos lleva, que puede suceder también, y eso es lo que mi abuelo llamaba “matar a un cochino a pellizcos”

              Y eso, me temo, es lo que estos nuevos buenistas, rojos como bogavantes pasados de cocción, están intentando que suceda, y eso no es lo peor, lo triste, es que lo están consiguiendo. Leyes estúpidas, mal hechas, contra la mayoría… lo que sea, sí, sí, pero cuelan, el colocar antes que las piezas el tablero, y lo tienen casi conseguido, después, el ataque a las instituciones que les puedan poner coto, aunque no sean las mejores, pero eliminarlas para que nada impida que la corruptela continúe, de tal forma, que cuando queramos darnos cuenta, estemos en un país que no reconozcamos.

              No digo que no tengan razón, pero estoy cansado de gurús, de gente que se apropia de la toga de salvadores, de gente que sabe lo que los demás tenemos que hacer, y me echo las manos a la cabeza, con la frase de “dime con quien te juntas y te diré quien eres”, y al ver a países totalitarios de izquierdas, que han eliminado cualquier recuerdo de democracia, saludándose con ellos, cuando veo, como figuras que han sido víricas para nuestro país, que han sido la peste mejor votada de la historia, se me ponen los pelos como escarpias, como esos clavos doblados en los que se colgaba la ropa, miedo me dan.

              Y esa es la deriva de los pobres e ignorantes españoles, en los que, por desgracia, la frase de que “cada país tiene el gobierno que se merece”, nos descalifica como seres pensantes, con criterio lúcido, y menos aún, como buena gente, pues no somos lo que somos, sino lo que quieren perros de pelo largo y sucio, con la maldad de las alimañas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *