Saludo de Navidad de 2.017

Queridos Amigos y Amigas.

              Lo primero daros las gracias por aceptarme como tal, honor que espero devolveros dándoos tal cantidad de relatos que os duela la cabeza, a más de eso, intentar que durante unos minutos os olvidéis de la realidad como tal.

              Sírvanme estas fechas para desearos lo mejor de lo mejor, en estos días en los que hay que ser feliz por Decreto Ley, pero quiero dejar de un lado mi cruel ironía para desearos a vosotros y a todos los que queréis unos días felices en el marasmo que se vive ahora mismo, el de nuestra realidad cotidiana.

              Algunos, bastantes diría yo, sois familia, lo siento por la parte genética que compartimos, en gran parte estáis como una cabra, que le vamos a hacer, mi locura es heredada, así que…

              Aquellos que no lo sois, que no compartís mi genética, saludaros, diciendo que algún fallo tenéis que tener, y el más importante, haberme aceptado por amigo, lo cual es de dudoso gusto.

              Pero baste de ironías, estos días son para compartir con lo más florido de vuestro corazón, con aquellos que comparten el círculo íntimo de vuestro querer, aprovechad esos momentos, olvidaros de todo, comeros lo que os pongan (salvedad de los que se cortan por estética o por estática), así como las que os hagan deglutir las puyas de aquellos que también tenéis que soportar estos días.

              Y el día de Navidad, los que tengáis niños, y a pesar de la costumbre impuesta por los sajones(con premio), rodead el árbol de regalos y grabar a fuego en vuestra mente la cara de vuestros hijos, que crecerán, pero eso es indeleble, y en los momentos de invierno, que llegarán, por desgracia seguro, os calentarán, y os harán sonreír de felicidad, que decir de los padres, cuidadlos como si fueran de cara porcelana, que no estarán allí para siempre, perdonad lo imperdonable, aceptad lo inaceptable y compartir solo felicidad en estos días, recordad lo que pone en las Ermitas “Como te ves yo me vi, como me veo te veras, piénsalo bien y no pecaras”, en este caso recordad que os lo han dado todo lo que han podido dentro de sus limitaciones, que tú también las tienes.

              Y esos días, los gamberros que son vuestros hijos pasaran a ser querubines, a los que solo hay que darles amor y cariño, olvidando que el resto del año son Gremlins mojados, hacedles regalos materiales, eso está bien, pero, sobre todo, que se sientan protegidos y queridos, porque ellos os querrán por lo que sois, a pesar de lo que sois, y aunque no seáis.

              Que más deciros que desearos feliz Navidad, que sobre vosotros caiga la felicidad sin velocidad que puede hacer daño, la abundancia, de cosas buenas, que de las malas ya tenemos, en fin que se conviertan en inolvidables, para lo bueno, que se graben en vuestro cerebro como las mejores que hayáis tenido nunca.

              Gracias Amigos y Amigas, Feliz Navidad.

Pedro Casiano González Cuevas 2.017

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *