Navidad, Navidad… la madre que la parió.
Felicidad por decreto Ley, España va bien, todo el mundo vive como un señor, los políticos han dejado de robar, Cataluña Love Spain…. Y una mierda.
Eso de sacar amor bajo presión, funciona cuando el que se lo quiere creer es gilipollas, e incluso en ese caso, que es el mío, tampoco me lo creo.
¿Lo necesitamos?… posiblemente, quizás como en tiempos medievales, necesitamos más fiestas que días laborables, porque esto está jodido, no por como está, sino por lo que viene, perdonadme ser agorero, pero es lo que creo, lo que veo, lo que me hace pensar este pobre cerebro, que tiene la distribución rota, como un el motor de un viejo camión de gasoil, pero que aún arranca.
Nuestros hijos estudian carreras, que cuando terminen no tendrán función alguna, pues sus labores serán posiblemente realizadas por inteligencia artificial o robots.
Nadie aprenderá nada, ¿para qué?, todo está en San Google. Eso nos lleva a creer todo lo que allí aparezca, y el poco albedrio que nos queda, será encauzado en forma de cookies y preferencias en un mercado global.
El mundo está hecho unos zorros, confiamos en la providencia y en la voluntad de los hombres de buena fe, si, si, y una… dadlo todo por perdido, ¿Cómo acabará esto?, mal, por lo menos para los de infantería, los que tengan…, es otra historia, siempre saldrán beneficiados.
¿Occidente va a tener los santos coj… de decirle a China o a la India que dejen de emitir contaminación, cuando nosotros los hemos hecho durante mas de cien años?, ni fuerza moral tenemos, pero ahora ni militar, así que de forma seria empieza nuestro ocaso.
Somos lo que somos, y nosotros menos, por lo que hemos contaminado, hemos creado productos imperecederos que llevaban en si mismos el germen de la destrucción, pues cuanto mas tiempo pueden estar en óptimas condiciones, mas tiempo tardarán en degradarse, bravo por nosotros.
¿Qué decir del dominio, del colonialismo?, pues “haciendo amigos”, nosotros no lo hemos conocido, pero los que lo han sufrido de nuestros ancestros, no se les olvida, seguro.