Martes, 14 de Abril de 2.020
Monotonía, aquellos que no somos imprescindibles, solo podemos estar inmersos en la monotonía.
Levantarse, internet, televisión, comer, internet, televisión, alguna videollamada, noches largas, días más largos aún, pero parece que se va a acabar, el problema es cómo.
¿Cuántos días?, ¿Cuántos nos quedan?, ¿es verdad lo que dice el gobierno?, ¿es verdad lo que dice ese bulto que es la O.M.S.?, que más da.
El caso es que ayer fue día de corrección, los personajes largan, tu escribes, y entres sus inconexas palabras, tu falta de coordinación y torpeza, lo que sale es un batiburrillo que al final te cuesta entender hasta a ti mismo.
¿Solución?, corregir, ¿Cuántas veces?, yo lo hago tres, soy un masoca, más posteriormente, una externa, también de guion, continuidad, y ortográfica.
El caso es que es terrible, mas cansado que cavar zanjas con un destornillador, te mata, más a mí que empiezo a corregir, me meto en la trama, y sigo leyendo sin corregir, vamos un cerebro privilegiado.
De tal manera que las palabras siguen siendo, más o menos, las mismas.
23.447 Palabras