Nunca pasa Nada, Tranquilidad (Rima)

Nunca pasa nada, solo tranquilidad,
miro al teclado en la oscuridad.
Solo el sonido de las teclas suena,
y la pantalla, con palabras, se llena.

Ideas que laten, que quieren brotar,
como si no pudieran esperar.
Y sí, supongo que saldrán,
aunque antes se tengan que amontonar.

Mi mente no cesa, no se aquieta,
dispara todo sin receta.
No sé cómo detener la marea,
qué locura, qué pelea.

Una tras otra, sin cesar,
de mi cabeza van a escapar.
Por ordenador, también con pluma,
escribo igual, bajo la misma bruma.

El medio da igual, ¿qué más da?
Nadie lo entiende, ni entenderá.
Aunque el cuerpo tenga lesiones,
brotan ideas en explosiones.

Lo que otros no logran sacar,
a mí me empieza a rebosar.
Pero… ¿a quién le puede importar?
¿En qué oído van a resonar?

Es gritar en medio del desierto,
esperando un eco incierto.
¿Quién se va a quedar a escuchar
algo que ni yo puedo explicar?

Pero pienso que no es por eso,
que escribo sin tener progreso.
Es que lucho conmigo en secreto,
y en el papel hallo mi amuleto.

Me ayuda a compensar, a equilibrar
mi silenciosa forma de estar.
Así que, amigo lector, si estás ahí,
ya sabes por qué escribo así.

Olvida la educación, déjala atrás,
no hay forma ni norma que me satisfaz.
Solo lo hago por seguir vivo,
no pretendo un juicio, ni motivo.

No pierdas tu tiempo, si es que lees,
estos pensamientos que ves.
Porque aunque vuelen por los ríos,
al final… son solo míos.

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