
¿Cómo no odiar?
Es algo natural,
no es que quieras hacerlo,
pero siempre hay alguien que lo ha de merecerlo.
Hay ocasiones en las que puedes errar,
pero hay otras donde debes afirmar.
Ese odio tan profundo,
pisar a quien te pisó en el mundo,
ofender al que te ofendió,
y como colofón,
matar a quien te mató.