Llevo los Zapatos Viejos

Llevo los zapatos viejos,

Pero limpios,

Tanto, que brillan,

Como si fueran espejos,

Me parieron en un antro,

En la parte dura de la ciudad,

Donde nada puede crecer,

Pero yo lo hice por necesidad,

Y aquí me tienes, dejándome ver,

Cambiaré los zapatos,

Por unos italianos,

Y sonreirás cuando me des la mano,

Soy el puerco que nació,

En la porqueriza,

Pero que, dentro de mí, sabía,

Que algún maldito día,

A pesar de todo, te vencería,

Si, maldito imbécil,

Bien cuidado,

Mira a donde he llegado,

Me besas el culo con alegría,

A mí, al paria que nadie quería,

Soy el mismo, el que no se asusta,

El que cagaba en una taza turca,

Y ahora, maldito,

Me haces confidencias,

Que para mí son solo menudencias,

¿ya me recuerdas, cuando de mi te reías?

Supongo que no, eran otros días,

Pero no tengas prisa, llorarás,

Tiempo al tiempo, lo verás.

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