
Personaje de papel
Hojas por llenar,
tan blancas, tan calladas,
como almas recién nacidas,
con ansias desgajadas.
Vivas por revivir,
sin forma ni final,
con trazos largos, cortos,
cualquier cosa es vital.
Hojas baratas,
hojas de alto valor,
de lino, de cartón,
todas guardan calor.
Son iguales en esencia,
comparten su misión:
guardar la idea inmensa
que brota sin razón.
De la mente del que sueña,
del loco sin frontera,
del que en tinta se desvela
por dejar su primavera.
Corazones desgarrados,
amores imposibles,
deseos empolvados,
viajes inflexibles.
Odiseas sin destino,
epopeyas del dolor,
fantasías con espinas,
y también el puro amor.
Y es igual lo que contenga,
no importa la intención,
todo cabe en su blancura,
sin juicio, sin perdón.
Y yo, como tantos otros,
también querría escribir,
ideas que me devoran,
delirio por compartir.
Quizás tan solo locura,
quizás pura tontería,
mas mi mano las dibuja
con sutil melancolía.
No merece este trazo
reconocimiento alguno,
mancha el níveo plumaje
como sombra en aire bruno.
A fin de cuentas,
yo también soy,
sin disfraz ni coraje,
apenas, apenas,
un mísero personaje.