
Hace años ya que no salgo de mi casa,
Me mantengo encerrado,
Haciendo lo que me plazca,
Hay quien me llama loco,
Otros enfermo, hasta podrido,
Y encerrado entre estas pobres paredes,
A contrario de lo que piensas,
Me siento liberado,
Pues no quiero trato humano,
Y aunque me juren que somos iguales,
Cuando oigo lo que afirman,
El alma se me cae al suelo,
Pues aun conservo en mi recuerdo,
Lo visto, lo vivido, lo soportado,
De esos mismos seres humanos,
Por eso no quiero ningún contacto,
Nada que me los recuerde,
Que el alma se me entristece,
Cuando pienso que mi ser es el humano,
De los asesinos, de la gente sin alma,
Que camina por el mundo,
Siempre siendo el más inmundo,
El que sobresale entre ellos,
Así que por favor, perdonadme,
Dejad encerrarme,
Fuera de vuestro contacto,
Pues solo siento asco,
De ser uno de los vuestros.