Rastros de Hierro (Rima)

Rastros de hierro cruzan la loma,

sobre colinas de oscuro aroma.

Horizontes grises, sin ya destino,

con árboles muertos, sin su camino.

Parece que rezan, sin fe, sin voz,

a un dios lejano, que ya no es Dios.

Huesos dispersos de quien habitó,

alguien que el tiempo ya sepultó.

Vuelan los cuervos, en danza macabra,

devoran la carne, la tierra se labra.

De quienes vagaron sin rumbo cierto,

ahora en el suelo, fríos, cubiertos.

¿Y yo qué temo?, ¿por qué me apuro?,

si no es tan grave…, solo es el futuro.

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