Incumplimiento de Contrato

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Incumplimiento de Contrato.

Cuando una persona o entidad jurídica no cumplen lo estipulado en un contrato, se puede pedir la conclusión del mismo, así como, si los ha habido, la compensación por los daños, perdidas económicas o falta de rendimiento empresarial.

Claro eso cuando estamos hablando de personas físicas o jurídicas, cuyas diferencias se pueden dirimir en un juzgado (si es posible en el mismo siglo), en condiciones de igualdad (¿?).

Eso es lo que creemos que nos sucede cuando litigamos contra la administración, lo que es hablar de justicia con un salteador de caminos.

– ¿A qué me refiero?, pues hablo de los incumplimientos continuos, reiterados y de mala fe, que ha realizado la administración con respecto a las pensiones.

Cuando comenzamos a trabajar, se nos exigió, no se nos pidió, se nos exigió, que pagáramos una parte de nuestro sueldo, estipendio, o cantidad específica para que, llegada la edad de la jubilación, pudiéramos obtener una cantidad concreta que nos permitiera vivir dignamente en los momentos en que ya no podemos realizar actividad laboral ninguna, es decir, pagábamos hoy para recibir en un futuro.

Cuando comenzamos a cotizar (símil=robarnos), se nos ofrecieron o se nos informó, pues la administración es ladina como un cerdo escrofuloso, de que, al término de una determinada cantidad de años, obtendríamos, específicamente, la cantidad que se nos prometía, en porcentuales, que, a fin de cuentas, con el tema de la inflación, cada vez pagaríamos más, para recibir, a fin de cuentas, el mismo valor.

Pues nos han hecho la peseta, el fondo de pensiones se ha ido pagando putas, avioncitos, o viajes a New York, por no ser más prolífico, lo que es cierto, es que los viejos (que eso es), tienen que salir a la calle, con artritis, en silla de ruedas, con incontinencia, algunas veces fecal, a reclamar lo que es suyo, pasar frio para poder comer, o hacer lo que les de la fana, que para eso el dinero es suyo, no es un regalo, es una contraprestación, y el que no la cumple, es un chorizo, un estafador y mil cosas más.

Nos cuentan que, si varió el número de nacimientos, el baby boom, la pirámide de población…pero hace falta ser sinvergüenzas, o subnormales, ¿o no tienen técnicos en la materia que, tirando de estadísticas de población, del empadronamiento, de mil cosas, no lo hubiera previsto?, en fin, la desvergüenza más grande unida a la mente torpe del ladrón de viudas, y lo más triste, ¿qué será de los que no saben defenderse?

Sancho, veredes cosas…comentaba don Alonso Quijano, más conocido por Don Quijote, pues es cierto, veremos cosas que no nos entrarán en nuestra cabeza de personas civilizadas, lo único que es cierto de todo esto, es que ellos, los que dilapidan, los que roban, mejor dicho, hacen una apropiación indebida, no tendrán problemas para conseguir una jubilación que es casi de pena, de llorar, viendo como hay gente que después de muchos años pagando, no tienen ni para comer, cuando la seguridad social está desmoronándose, cuando el buitre en la percha espera que el cerdo salga del lodazal.

Y lo más triste de todo, ¿en quien confiar?, ¿en los gurús de izquierda que lo único que traen es miseria al final, en los de derecha que todo se reduce al inhumano beneficio empresarial?, no lo sé, no me fio de nadie, pues todos los políticos, sálvese el que pueda, están ahí para medrar, no para hacer su mejor labor, sino para llevarse todo lo que puedan, de ese inerme país que es España.

Qué pena, que asco, si alguien se enfurece y hace lo que no tiene que hacer, lo entiendo, pues al que tiene el garrote, también se le tira de una patada en los… si tuviera.

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