
Incluso llorando,
Todo se acabó,
La salud se marcha,
Con el amor no correspondido,
Los años que huyen,
Perdida la batalla,
Los desengaños,
Que salen de lo escondido,
Que nuncs creíste,
Que los hubieras vivido,
La vida de luces y sombras,
De muertos en vida,
Donde el padecer,
Solo se interrumpe,
En apenas chispazos,
De efímera felicidad,
Que nos hace pensar,
Que merece la pena,
Y el que nos creó,
Seguro que ríe,
Pensando en la broma,
Que, maldita la gracia,
De estas desgracias,
Que nos acompañan,
Día a día,
A cada momento,
De nuestras propias vidas,
Y las risas se oyen,
En todo el firmamento,
Quizás somos sordos,
O nos gusta el sufrimiento,
No sé qué pensar,
No veo el fundamento,
Pue si alguien creó,
Este mundo perverso,
Supongo que su cabeza,
Estará, como está la nuestra,
Por eso me pregunto,
Hasta aburrir a mi cabeza,
Si es bueno tener,
Esa maldita certeza,
De que hagas lo que hagas,
En esta maldita vida,
No hay quien juzgue la jugada,
Vívela como quieras,
Pues arriba no hay nada.