Llueve, como Llueve (Rima)

Llueve, cómo llueve,

tras el secano, la nieve,

y luego, sin más,

otra vez la lluvia se atreve.

Se olvida el color del nublado,

el ocre apagado, el gris veteado,

la luz que se oculta, el frío que invade,

el sol que se esconde tras nubes de jade.

Las calles mojadas, brillos reflejan,

con largos regueros que ciegos se alejan.

Mueren sin más en la alcantarilla,

y el río los traga, los lanza sin brida.

Ese río que, en verano pasado,

cruzaste andando, con paso calmado,

prueba ahora, verás su furia,

su corriente arrastra con gran ternura.

Orillas comidas, molinos hundidos,

isletas cubiertas, pastos perdidos.

El agua marrón, de furia vestida,

desciende violenta, rompiendo la vida.

Riadas sagradas, de lluvia bendita,

que harán que este año la flor resucita.

Agua que viene, siempre esperada,

aunque sus crecidas sean temeradas.

Que aquí en el sur, sabemos bien,

que el sueño es húmedo, su esencia también.

De cañas de río, de campos lejanos,

de torcaces que en vuelo temprano,

anuncian la vida que vibra en su canto.

Así que esta agua sea bienvenida,

pues cada gota que cae y anida,

es más que lluvia…

es sangre y vida.

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