¿FELIZ AÑO NUEVO?
¿Cómo escribir el fin de algo?, no lo sé, nunca lo he sabido, se cómo comenzar las cosas, me cuesta mucho trabajo terminarlas.
Hoy, último día de este año, aquí me encuentro escribiendo de nuevo, terminando, que también cuesta, un nuevo libro, que pesado soy, el caso, volviendo a lo que me ha hecho comenzar a escribir, ¿Qué deciros que no suene a gazmoñería propia de estas fechas?, ni p. idea.
Miro lo que ha pasado, lo repienso, y constato las diferencias de años anteriores, veamos, ahora no veo la tele, ni los telediarios, veo las noticias en cadenas extranjeras, que tampoco es de fiar, pero más que las nuestras, seguro, mi país, el nuestro, va cuesta abajo y sin frenos, desbocado, como si no le importara a nadie, nosotros, los andaluces, cada vez valemos menos, hemos pasado de ciudadanos de segunda, a seguir siendo ciudadanos por los pelos, y mil cosas más, no hablemos de la Inseguridad Asocial, del Truculento Ministerio de Hacienda, de ministros, y demás mandamases, que el conocimiento que tienen, el poco, lo utilizan para malgastar lo que no han podido robar.
Olvidémonos de esto, que cada país tiene el gobierno que se merece, y si no conoce su historia condenado a repetirla, eso ya se sabe, y centrémonos en lo que nos traerá el Nuevo Años, por supuesto obvio también lo que creo que nos vendrá, por lo que cercado por lo que he dicho, creo, perdonadme la mentira, que todo irá mejor, que seréis más felices, que la vida os sonreirá, ¿Qué más queréis que os diga, que me duele la nariz?
Perdonadme ser un agorero, maldigo a los que nos quieren mal, bendigo a los que nos quieren bien, a los hombres y mujeres de paz, trabajadores, efectivos, importantes, sólidos, a sus familias, a aquellos que los aman, y a los amantes, a todos los que merezcan la pena, que no creáis que son muchos, a los demás… que desaparezcan, que dejen de crear inmundicia a su paso, de llenar cualquier cosa que toquen de porquería, de fomentar la pobreza, de robar al que menos tiene, en fin, de que se queden cuatro gatos, pues por desgracia, la vida nos enseña que el que vive mejor es el que roba mejor.
Feliz Año Nuevo, restringido a los que he definido como buenos hombres y mujeres, os lo merecéis, pues no solo sois, sino que perseveráis, continuad, no os espera un premio, os espera la vida, la que viven los venturosos, los de alma; los demás, las hienas, cuidado con que no os muerdan, si, por vosotros, merece la pena vivir.