
Mediocre es el mundo en su turbio fulgor,
repleto de seres sin arte ni ardor.
Se pintan de ocres, de sombras sin luz,
y roban destellos con torpe astucia y cruz.
Sin mente, sin alma, sin rumbo, sin ley,
se apropian de ideas con falso papel.
Lo tuyo se llevan, su furia es ruin,
y el mundo los alza sin ver su perfil.
Aplauden al necio, al vano impostor,
pues solo comprenden su propio color.
No muestres inventos, no dejes crear,
que siempre habrá manos dispuestas a hurtar.
Mejor que se pierda en sombras el don,
que ver cómo roban tu propio sudor.
Así es la vida, cruel sin piedad,
mejor observarla sin más voluntad.
Haz solo lo justo, no inventes jamás,
pues siempre habrá otros que lo roben más.
Y si los estudias, verás sin error,
que todo su ingenio… fue copia mayor.