Escribir, sin Nada que Decir (Rima)

Escribo sin nada que pueda decir,

o acaso con todo y sin cómo abrir.

No sé por qué cuesta siquiera empezar,

quizás porque el tiempo me quiere borrar.

¿Será la vejez que me viene a buscar?

¿O acaso la sombra que deja el pesar?

No es la enfermedad la que ahoga mi voz,

tal vez la soledad que impone su hoz.

Esa que en mis días me impide avanzar,

y torna mi mente difícil de alzar.

Si un día fue fiera, de vuelo voraz,

hoy es solo niebla que oculta mi paz.

Quizás las traiciones, quizás el dolor,

quizás los olvidos que apagan mi ardor.

No siempre estuve en este rincón,

mas hoy solo queda mi propia razón.

No quiero lamentos ni falsa piedad,

que aún me sostiene mi gran vanidad.

Soy viejo, soy terco, me planto de pie,

y todo mi orgullo no puedes creer.

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