Escribir, sin Nada que Decir

Escribir, sin nada que decir,

O con tantas cosas que contar,

Que cueste trabajo empezar,

No sé por dónde hacerlo,

¿Por qué se me va la vida de viejo?

¿quizás por la enfermedad?

No, mejor por la soledad,

¿La que adereza mis días,

Y me impide avanzar?

Quizás no sea bueno eso,

Mejor por mi cabeza,

Que un día fue ave de presa,

Y todos los días,

Me aparece espesa,

Tanto, que no puedo ni pensar,

Quizás en las deslealtades,

En las traiciones,

En los abandonos,

Que no siempre he estado solo,

Como ahora mismo me ves,

No me compadezcas,

Que lo único que le queda,

A este viejo capullo,

Es tanto orgullo,

Que no lo puedes creer.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *