El Balar de las Ovejas
Se acabaron las fiestas, volvemos a lo rutinario, la Córdoba milenaria vuelve a padecer los rigores del invierno, el coctel de los virus aéreos que nos destrozan el cuerpo, después de haber estado encerrados durante casi dos años, gracia de la COVID, y seguimos hacia adelante, es decir, estábamos al borde de un precipicio, y nuestros próceres socialistas, nos hacen dar un paso hacia adelante. Bravo, sin paliativos, bravo, que no es valor, que es inconsciencia, falta de humanidad… pero dejemos eso.
Ya se fueron los Reyes Magos, fastuosidad para los que nos sucederán, que lo recordarán como lo que fue, un cuento contado con elementos que se pueden tocar, con personas vivas, con…parafernalia para los mayores.
Se acabó la copa, aunque sea con el cuñado, el amor de la mujer en sus calores de florecimiento, el corazón que se vuelve menos rígido, menos cartón, ahora, apenas salidos de ese lugar, de nuevo las corazas, las armas, todas, y salir a luchar, como siempre, esperando regresar a casa, aunque les de igual a los que debían de esperarnos, pero luchar por regresar, hombres y mujeres, que, en sobrevivir, lo de abajo casi no sirve, sino estás de bueno o buena que rompes.
¿Qué decir entonces?, ¿felicidades?, venga león que tu puedes… mil estupideces, la vida vuelve a ser esa jaula de gladiadores, donde el menos peligroso, solo quiere arrancarte el escroto para hacerse unos abalorios, o el pellejo de tus pechos, para unos pañitos de los de colocar sobre la tele, aunque sea plana.
Volver a los saludos con la cara sonriente, aguantar al cliente que se cree que es lo más preciado del universo, cuando realmente te gustaría…, ayudar a probarse ropa que no sienta, que no entra, que no quieren y sonreír… gestionar con sabiduría lo que el jefe te pide, para que se lo apunte otro, o te bronquee para después hacerlo… pelear para nada, sufrir como siempre, y sobre todo, aguantar, que mejor sería que nos caparan a todos al nacer, incluidas mujeres, menos sufrimiento, que la vida en lo de mamar, si funciona, como si solo se hubiera creado para eso.
Pero no os pongáis tristes, que la vida es mucho peor para los que no tragan, nunca llegarán a ningún lado, serán relegados al ostracismo, a la esquina de la sociedad, eso en los casos leves, en los más graves, la cárcel, por supuesto, y con suerte reventarán de apretar los puños, de gritar con todas las fuerza que no nos resignemos, pero no os preocupéis, no lo oiremos, tranquilidad, eso, eso, en manada, que no pasa nada, tu, oveja negra, al matadero, las demás van a un SPA de los mejores, aunque huela a sangre, es el olor del maravilloso futuro, ovejitas, seguid por el pasillo “M”, que no es la primera palabra de matadero, sino de “Mejor Lugar” venga, venga, que se nos acaban las plazas…
Qué pena, por supuesto, todo es mentira, la rebelión es algo que resulta contra las leyes de la naturaleza, nuestros ínclitos políticos, dejan su vida para conseguirnos lo mejor, todos somos iguales ante la ley, lo que ves, es mentira, escucha solo la voz de los que cuidan de ti, amad a los que os cuidan, pedid SOMA, como en el libro de Orwell… ovejitas, todo va bien, perfecto, que punto llevo. Viva el gobierno.
Y pienso, mientras me abotagan las pastillas que te hacen ver todo de color de rosa, que el mañana será cada vez más terrible, que cada vez, me angustio…no puedo… quiero rebelarme, pero la pastilla, que bien estoy, como he podido pensar… sonrío… que locuras, que locuras, cuando la felicidad nos la dan gratis, viva el gobierno, la vida es lo que te dicen, lo que pasa fuera es producto de la irredenta derecha, del fascismo, de aquellos que buscan el mal de individuo, no quiero dormir en los brazos de aquellos que me cuentan las verdades, viva el Presidente…algo raro me sucede, estoy llorando, no, pero las pastillas, sonrisa, aunque las lágrimas no cesan, que venga alguien, quiero ser feliz, la verdad no es importante, Presidente no se olvide de mí, la realidad mata, cada día más.